galicia
Crimen en Vigo: «La fuerza del ataque fue tal que la hoja quedó dentro del cuerpo de la víctima»
muerte en la calle zamora
El fiscal pide 18 años de prisión para el acusado de matar a una vecina que hacía demasiado ruido en 2022 en la puerta de su piso
La mujer, de 56 años, fue atacada por la espalda mientras metía la llave en la cerradura. Un vecino lo sorprendió chupándose un dedo ensangrentado justo después del crimen, en el mismo descansillo
Ocho meses de instrucción por el bautizado como crimen de la calle Zamora desembocaron en un duro escrito de acusación suscrito por la Fiscalía, que pide para el único acusado por la muerte de María Jesús, una limpiadora de Vigo de 56 años, 18 años de prisión. Los hechos, por los que el Ministerio Público exige un juicio por un delito de asesinato con alevosía, se remontan a octubre de 2022, cuando este electricista vigués de 63 años asestó, supuestamente, varias cuchilladas por la espalda a una vecina con la que mantenía una relación complicada. Las riñas entre uno y otro, comentaron el resto de habitantes del inmueble, eran frecuentes. El hombre se quejaba de los ruidos provenientes de la casa de la mujer, que acabó siendo atacada en la puerta de su apartamento cuando volvía de trabajar, en torno a las 20 horas.
Según la tesis del fiscal del caso, el acusado esperó a que la mujer pasase por delante de su puerta después de una breve pelea en el portal. «Cuando ella accedió al interior del inmueble, la atacó por la espalda con un cuchillo de 20 centímetros de largo mientras ella trataba de introducir las llaves en la cerradura de la vivienda» manifiesta el escrito. Los detalles que aporta, de cara a una vista oral, son reveladores. «El acusado estuvo al acecho esperando a que ella regresase a su apartamento, para lo que tenía que pasar por delante de su puerta [...] Estando la perjudicada de espaldas, de manera sorpresiva y repentina, la atacó con el cuchillo», incide el fiscal agregando que «nada pudo hacer por defenderse».
La primera puñalada que la víctima recibió le entró por la espalda y se dirigió a la región dorsal. La mujer solo pudo gritar para pedir auxilio, lo que alertó a los vecinos más próximos, pero, presuntamente, el hombre tuvo tiempo de ensañarse y apuñalarla por debajo del ombligo, lo que le causó una herida fatal. Pese a ello, el atacante —que cumple prisión provisional desde entonces— se puso encima de ella clavándole el arma en el pecho izquierdo, penetrando incluso en el corazón. «La fuerza del ataque fue tal que el mango del cuchillo se rompió y la hoja quedó dentro del cuerpo de la víctima» anota el Ministerio Público en su contundente informe final.
En el aire está el móvil de este crimen, que algunos de los vecinos del edificio —en el que la mayoría están de paso— limitaban a la mala relación por las constantes quejas del acusado por los ruidos que provenían del apartamento de la fallecida, con un problema en las manos que provocaba que se le cayesen habitualmente objetos de las manos. Pero tras la muerte de María Jesús —con una hija y un nieto, pero una rutina bastante solitaria— también salieron a la luz algunos de los mensajes que él colaba bajo su puerta y que apuntarían hacia un intento de acercamiento que ella no habría consentido. Sobre el día de los hechos, uno de los primeros vecinos en llegar al descansillo en el que la víctima quedó tendida reveló que el acusado se metió en la boca un dedo ensangrentado para después verbalizar «está muerta».
Además de la pena de prisión, el fiscal pide una responsabilidad civil de más de 150.000 euros en favor de la hija de la víctima, mayor de edad, y de sus padres.
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